20 de April de 2024

Señor conductor: si va a tomar, no maneje

Señor conductor: Si va a tomar, no maneje. Por su vida, por la mia, por la de todos.

La conducción de un vehículo puede realizarse de una forma bastante automática. Sin embargo, el manejo de un coche, de una moto o cualquier medio de transporte, implica un esfuerzo de coordinación muy importante especialmente cuando se presentan situaciones imprevistas.

El alcohol altera la capacidad de conducir vehículos, ya que repercute en la percepción visual, en el tiempo de reacción y en la coordinación motriz. Así, altera la capacidad para juzgar la velocidad, la distancia y la situación relativa del vehículo. Estas consecuencias aparecen incluso antes de que el conductor tenga la sensación de encontrarse bajos sus efectos.

Esto, junto a la falsa sensación de control que puede provocar el alcohol, contribuye a hacer que la persona se exponga (y a menudo exponga a otros) a situaciones altamente peligrosas.

Por otra parte, y aunque no se conduzca, un consumo elevado de alcohol, en la medida en que distorsiona la percepción de la realidad.